
Seguridad pasiva
En este calificativo estaría todo tipo de sistemas de vigilancia desatendida, como serían cámaras de circuito cerrado, que simplemente graban, en un grabador digital o analógico, su único cometido es el de identificar al o a los agresores o moradores una vez cometido el delito, con lo que no evitan la acción, sólo intimidan en muy pocas ocasiones. Si el delincuente es “profesional”, sabrá detectar este tipo de vigilancia, con lo que tu hogar no será descartado. Este tipo de sistemas, más que para ofrecerte seguridad, son para recopilar pruebas, por eso su instalación es más apropiada si lo que deseas es grabar a tus hijos en el jardín, a la persona que cuida de tus hijos, o a quien limpia, la ley te obliga a que estén perfectamente informados de que están siendo grabados, a menos que no haya indicios de delito y un juez te autorice a la instalación en secreto. Por otra parte estas cámaras pueden estar sincronizadas con detectores de movimiento o temperatura, para activar la grabación, pero como el resultado no sería evitar el desenlace, seguiremos considerándolo pasivo.
También incluimos en seguridad pasiva, todo tipo de elementos estáticos que dificulten la entrada ajena a nuestra morada, como serían: vallas, muros, ventanas de metacrilato o cristales blindados, puertas blindadas, rejas, etc. todas estas medidas de seguridad pueden persuadir al delincuente a invadir nuestro hogar, pero realmente no son grandes obstáculos.